Estimados socios, existen eventos los cuales no es posible de cuantificar para expresar el grado de emoción al vivirlos y que de alguna manera debido al significado que representan son inmensamente conmovedores.
Dichosos los escaladores, senderistas, montañistas, deportistas y amantes de la naturaleza que este sábado 14 de junio participaron de esta histórica salida. Histórica, y no es exagerar, por el significado que representa en el historial del Club Andino de Rancagua un evento que será imposible de repetir por las características del mismo.
El programa de celebración de los 50 años de nuestra institución contemplaba en primer lugar una ceremonia de inauguración de tal evento ante nuestras distinguidas autoridades deportivas, sociales, clubes de montaña y amigos en en auditorium de la Ilustre Municipalidad de Rancagua, en segundo lugar una fiesta como 'bodas de oro' y en tercer lugar una salida a la cordillera de la costa como tributo a sus fundadores, este último compromiso quedó pendiente debido a condiciones climáticas después de los dos primeros eventos, los cuales tuvieron un éxito sin precedentes.
Es así que, según el programa original del C.A.R. para este año 2008, este pasado sábado, 18 deportistas fueron en busca del punto exacto en que aquellos jóvenes del 57´ entrelazaron sus pasiones por el montañismo, la casuística inesperada de aquellos muchachos que, sin imaginarlo ante su juventud, los llevo al encuentro histórico tan elogiado y festejado por estos días, dando origen de esta forma un día 24 de mayo del año 1958 a la fundación de uno le los clubes de montañismo de mayor prestigio en Chile, al Club Andino de Rancagua.Lo extraordinario del evento de este sábado, al cual se logró dar un gran potencial, fue la participación de uno de sus fundadores, nada menos que Pepe de Pablo, el cual nos ayudaría a buscar el punto exacto e histórico y la ruta que siguieron hace algo más de 50 años en el cerro Puerta de la Cordillera, ubicado frente a las localidades de Graneros y San Francisco de Mostazal, en nuestra región.
Los 18 deportistas se internaron durante un hermoso día de otoño frío y soleado entre la espesura del bosque de robles y sinuosos senderos cubiertos de hojarasca, la caravana llevaba la noble misión de llegar a al punto exacto para dejar ahí una placa conmemorativa como tributo a los 50 años del C.A.R. y de sus fundadores.
Un grupo de avanzada previamente coordinado, tomó la punta con los elementos necesarios para preparar el ceremonial en las laderas altas del cerro Puerta de la Cordillera, en la zona en la que nuestros fundadores iniciaron esta gran hazaña.
Una nutrida variedad de materiales entre brocas, pernos, pasta adhesiva epóxica y taladro conformaban los elementos imprescindibles para llevar a cabo con éxito este gran hito del 50º aniversario, la colocación de la placa conmemorativa en acero inoxidable como tributo a los fundadores del Club.
A pesar de ello existía otro tema algo sensible e incierto de manejar con éxito, que era acompañar a nuestro maestro y fundador a sus 70 años de edad y fracción para sellar en esta extraordinaria ceremonia nuestras bodas de oro, allá en los altos lomajes, cercanos a la cumbre de esta montaña en la cordillera de la costa.
Cámaras fotográficas, mucho entusiasmo y una bandera chilena bien protegida en el interior de alguna mochila entre los detalles de los montañistas que, a la espera de este momento histórico, se aproximaban minuto a minuto al punto exacto.
La tarea se iba consumando a medida que pasaban las horas, por medio de nuestras radios y celulares definimos la ubicación de la placa, en unos roquerios mirando al valle y a la bella Cordillera de los Andes. Willy Saintard y Raúl Valderrama afanosamente ganando tiempo, empezaron con el chillido del buril, para colocar los pernos de expansión, 4 agujeros fijarían la placa, Franco Rodríguez (hijo), llegó pronto con la masilla epóxica para la fijación de la PLACA HISTÓRICA, poco a poco se fueron sumando los montañistas a la cumbre de esta gran montaña: Rob, Anita Aliaga, Iván Escobar, Rosita Rubio, David González, David Miranda, Thomas Wormull , Claudia Rodríguez, Nibaldo González e hijo (atletas de Graneros), Juanjo, Claudio Aguayo (Club Mountain Bike), Alberto (amigo de Raúl), Pepe de Pablo y Franco Rodríguez.
En la medida que este trabajo lo preparaban de la mejor forma en la roca con el más grande de los cariños a tan emblemático hito, rumbo a la cumbre, Pepe de Pablo se acercaba cada vez más y más al punto histórico,en mi mente, tras los pasos del maestro y fundador, observaba tras sus pies cada paso rumbo a su desafío, vagamente y de vez en cuando creí que las fuerzas no lo acompañarían, observaba de vez en cuando en lo alto de unos roqueríos la multitud de montañistas a lo lejos, animando a Pepe para que llegara, los minutos pasaban y de pronto apreciamos los lomajes de cumbre bastante cerca y al frente el cielo aumenta al poniente, Nibaldo González nos anima y ya quedan solo 200 metros hasta el lugar, un gran saludo de todos los apostados ahí reciben con aplausos de bienvenida y reencuentro al fundador, Pepe continúa con paso firme, después de 5 horas y media ininterrumpidas, a las 3 de la tarde, nuestro y único fundador que aceptó el gran desafió conmemorativo, estaba junto a nosotros, después de medio siglo, en el mismo lugar de aquel histórico encuentro, la emoción de la mayoría estuvo presente de forma permanente durante la hora de descanso en la cumbre del cerro Puerta de la Cordillera.
Minutos más tarde, iniciamos el ritual ceremonial. Una preciosa bandera chilena de tamaño significativo, 60 x 80 cmts., cubría sobre una roca la placa conmemorativa, todos se ordenaron alrededor , el presidente del C.A.R. con Pepe a su izquierda, dirige algunas palabras de agradecimientos a los ahí presentes y lamenta la ausencia de los que por una u otra razón nos les fue posible estar en tan emocionante momento y adiciona una breve reseña del por qué de ello, del motivo de este treking y de esta ceremonia histórica.
En adelante Pepe de Pablo, el socio fundador, dirige emocionantes palabras al grupo de montañistas, quienes atentos escuchan el discurso que enmarcan el momento en que los 50 años del Club Andino de Rancagua, llega a su punto máximo, como un broche de oro a la gran gestión, cinco décadas atrás a sus 19 años, Pepe recuerda el inicio, el emocionado veterano en gloria , majestad y vigente en lo mejor del montañista lleno de historias, Pepe con sus ojos vidriosos continua sus palabras, a sus espaldas la gran cordillera de los andes totalmente nevada, con un blanco resplandeciente, embellece el escenario a tan emblemática ceremonia.
Seguidamente la palabra es compartida por varios de los ahí presentes, sus impresiones y pensamientos relacionados al momento que compartimos.
En ese momento, Pepe camina algunos pasos y se ubica justo en el punto inferior de nuestro pabellón patrio, una gran bandera chilena cubre la PLACA DISEÑADA ESPECIALMENTE PARA ESTE MOMENTO, Pepe, emocionado, se inclina levemente y con mucho cuidado levanta la bandera y deja al descubierto la hermosa placa de acero inoxidable, que destella a los rayos del sol, algo tembloroso y lleno de recuerdos de estos 50 años de montañismo inicia la lectura de lo inscrito en la placa, con voz entre cortada, lee las palabras del que algún día fue su querido amigo y gran montañista Dr. Augusto Figueroa (q.e.p.d.), también fundador del C.A.R., que bien estuvo en aquel encuentro en ese punto junto a él en el año 1957. Pasaban los minutos y el ceremonial llegó a su final.
Disfrutando todos de un descanso y realizando las fotografías de rigor, a eso de las 16:00 horas iniciamos el gran descenso por la misma ruta que nos llevó a la cumbre. Sin novedad y con gran satisfacción todos nos encontramos en el punto inicial del camino rural de Las Higueras a eso de las 20:00 horas, el objetivo e iniciativa del Club Andino de Rancagua había concluido una vez más con éxito. 
Se compartieron los abrazos de despedida y dimos por finalizada una bonita jornada de montañismo y emociones en un día que pasará a formar parte de nuestra historia.
Franco Rodríguez Valenzuela
Presidente C.A.R.
Dichosos los escaladores, senderistas, montañistas, deportistas y amantes de la naturaleza que este sábado 14 de junio participaron de esta histórica salida. Histórica, y no es exagerar, por el significado que representa en el historial del Club Andino de Rancagua un evento que será imposible de repetir por las características del mismo.El programa de celebración de los 50 años de nuestra institución contemplaba en primer lugar una ceremonia de inauguración de tal evento ante nuestras distinguidas autoridades deportivas, sociales, clubes de montaña y amigos en en auditorium de la Ilustre Municipalidad de Rancagua, en segundo lugar una fiesta como 'bodas de oro' y en tercer lugar una salida a la cordillera de la costa como tributo a sus fundadores, este último compromiso quedó pendiente debido a condiciones climáticas después de los dos primeros eventos, los cuales tuvieron un éxito sin precedentes.
Es así que, según el programa original del C.A.R. para este año 2008, este pasado sábado, 18 deportistas fueron en busca del punto exacto en que aquellos jóvenes del 57´ entrelazaron sus pasiones por el montañismo, la casuística inesperada de aquellos muchachos que, sin imaginarlo ante su juventud, los llevo al encuentro histórico tan elogiado y festejado por estos días, dando origen de esta forma un día 24 de mayo del año 1958 a la fundación de uno le los clubes de montañismo de mayor prestigio en Chile, al Club Andino de Rancagua.Lo extraordinario del evento de este sábado, al cual se logró dar un gran potencial, fue la participación de uno de sus fundadores, nada menos que Pepe de Pablo, el cual nos ayudaría a buscar el punto exacto e histórico y la ruta que siguieron hace algo más de 50 años en el cerro Puerta de la Cordillera, ubicado frente a las localidades de Graneros y San Francisco de Mostazal, en nuestra región.
Los 18 deportistas se internaron durante un hermoso día de otoño frío y soleado entre la espesura del bosque de robles y sinuosos senderos cubiertos de hojarasca, la caravana llevaba la noble misión de llegar a al punto exacto para dejar ahí una placa conmemorativa como tributo a los 50 años del C.A.R. y de sus fundadores.Un grupo de avanzada previamente coordinado, tomó la punta con los elementos necesarios para preparar el ceremonial en las laderas altas del cerro Puerta de la Cordillera, en la zona en la que nuestros fundadores iniciaron esta gran hazaña.
Una nutrida variedad de materiales entre brocas, pernos, pasta adhesiva epóxica y taladro conformaban los elementos imprescindibles para llevar a cabo con éxito este gran hito del 50º aniversario, la colocación de la placa conmemorativa en acero inoxidable como tributo a los fundadores del Club.
A pesar de ello existía otro tema algo sensible e incierto de manejar con éxito, que era acompañar a nuestro maestro y fundador a sus 70 años de edad y fracción para sellar en esta extraordinaria ceremonia nuestras bodas de oro, allá en los altos lomajes, cercanos a la cumbre de esta montaña en la cordillera de la costa.
Cámaras fotográficas, mucho entusiasmo y una bandera chilena bien protegida en el interior de alguna mochila entre los detalles de los montañistas que, a la espera de este momento histórico, se aproximaban minuto a minuto al punto exacto.
La tarea se iba consumando a medida que pasaban las horas, por medio de nuestras radios y celulares definimos la ubicación de la placa, en unos roquerios mirando al valle y a la bella Cordillera de los Andes. Willy Saintard y Raúl Valderrama afanosamente ganando tiempo, empezaron con el chillido del buril, para colocar los pernos de expansión, 4 agujeros fijarían la placa, Franco Rodríguez (hijo), llegó pronto con la masilla epóxica para la fijación de la PLACA HISTÓRICA, poco a poco se fueron sumando los montañistas a la cumbre de esta gran montaña: Rob, Anita Aliaga, Iván Escobar, Rosita Rubio, David González, David Miranda, Thomas Wormull , Claudia Rodríguez, Nibaldo González e hijo (atletas de Graneros), Juanjo, Claudio Aguayo (Club Mountain Bike), Alberto (amigo de Raúl), Pepe de Pablo y Franco Rodríguez.
En la medida que este trabajo lo preparaban de la mejor forma en la roca con el más grande de los cariños a tan emblemático hito, rumbo a la cumbre, Pepe de Pablo se acercaba cada vez más y más al punto histórico,en mi mente, tras los pasos del maestro y fundador, observaba tras sus pies cada paso rumbo a su desafío, vagamente y de vez en cuando creí que las fuerzas no lo acompañarían, observaba de vez en cuando en lo alto de unos roqueríos la multitud de montañistas a lo lejos, animando a Pepe para que llegara, los minutos pasaban y de pronto apreciamos los lomajes de cumbre bastante cerca y al frente el cielo aumenta al poniente, Nibaldo González nos anima y ya quedan solo 200 metros hasta el lugar, un gran saludo de todos los apostados ahí reciben con aplausos de bienvenida y reencuentro al fundador, Pepe continúa con paso firme, después de 5 horas y media ininterrumpidas, a las 3 de la tarde, nuestro y único fundador que aceptó el gran desafió conmemorativo, estaba junto a nosotros, después de medio siglo, en el mismo lugar de aquel histórico encuentro, la emoción de la mayoría estuvo presente de forma permanente durante la hora de descanso en la cumbre del cerro Puerta de la Cordillera.
Minutos más tarde, iniciamos el ritual ceremonial. Una preciosa bandera chilena de tamaño significativo, 60 x 80 cmts., cubría sobre una roca la placa conmemorativa, todos se ordenaron alrededor , el presidente del C.A.R. con Pepe a su izquierda, dirige algunas palabras de agradecimientos a los ahí presentes y lamenta la ausencia de los que por una u otra razón nos les fue posible estar en tan emocionante momento y adiciona una breve reseña del por qué de ello, del motivo de este treking y de esta ceremonia histórica.
En adelante Pepe de Pablo, el socio fundador, dirige emocionantes palabras al grupo de montañistas, quienes atentos escuchan el discurso que enmarcan el momento en que los 50 años del Club Andino de Rancagua, llega a su punto máximo, como un broche de oro a la gran gestión, cinco décadas atrás a sus 19 años, Pepe recuerda el inicio, el emocionado veterano en gloria , majestad y vigente en lo mejor del montañista lleno de historias, Pepe con sus ojos vidriosos continua sus palabras, a sus espaldas la gran cordillera de los andes totalmente nevada, con un blanco resplandeciente, embellece el escenario a tan emblemática ceremonia.Seguidamente la palabra es compartida por varios de los ahí presentes, sus impresiones y pensamientos relacionados al momento que compartimos.
En ese momento, Pepe camina algunos pasos y se ubica justo en el punto inferior de nuestro pabellón patrio, una gran bandera chilena cubre la PLACA DISEÑADA ESPECIALMENTE PARA ESTE MOMENTO, Pepe, emocionado, se inclina levemente y con mucho cuidado levanta la bandera y deja al descubierto la hermosa placa de acero inoxidable, que destella a los rayos del sol, algo tembloroso y lleno de recuerdos de estos 50 años de montañismo inicia la lectura de lo inscrito en la placa, con voz entre cortada, lee las palabras del que algún día fue su querido amigo y gran montañista Dr. Augusto Figueroa (q.e.p.d.), también fundador del C.A.R., que bien estuvo en aquel encuentro en ese punto junto a él en el año 1957. Pasaban los minutos y el ceremonial llegó a su final.
Disfrutando todos de un descanso y realizando las fotografías de rigor, a eso de las 16:00 horas iniciamos el gran descenso por la misma ruta que nos llevó a la cumbre. Sin novedad y con gran satisfacción todos nos encontramos en el punto inicial del camino rural de Las Higueras a eso de las 20:00 horas, el objetivo e iniciativa del Club Andino de Rancagua había concluido una vez más con éxito. 
Se compartieron los abrazos de despedida y dimos por finalizada una bonita jornada de montañismo y emociones en un día que pasará a formar parte de nuestra historia.
Franco Rodríguez Valenzuela
Presidente C.A.R.
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